Sueña, piensa, imagina

Desde muy pequeño siempre ando soñando despierto. Tener una imaginación viva, me ha convertido en quién soy.
Es una cualidad, que se puede practicar muy fácilmente, y creo, que gracias a ella sigo siendo niño. De niño imaginaba mi vida futura, y aunque nada tiene que ver con la realidad, de eso se trataba precisamente.
Cuando me hice mayor, seguía imaginando, los libros me marcaban el guión, pero mi mente ponía el resto.
Yo decidía lo alta que era aquella montaña, o lo denso que era ese bosque. Yo cogía mi espada, y salvaba a la dama en apuros.
Viajé al centro de la tierra, y volé por el espacio. Recorrí caminos junto a Don Quijote, y construí catedrales. Luché por reinos que solo existían en mi mente, y tantas cosas más.
¿Y hoy?
Pués hoy sigo soñando, imaginando. Porque la vida es sueño, porque en mi mente sigo viendo mi posible futuro, porque en mis sueños, sigo luchando a capa y espada, a lomos de mi caballo. Esperando nuevas aventuras que me lleven donde todavía no he imaginado, esperando otro episodio de mi propia fantasía, algo que me saque de esta vida real y me vuelva a permitir soñar.

Esta entrada fue publicada en Uncategorized y etiquetada . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario